El Papel del padre en la protección de la diada madre-bebé.
¿Sabías que, cuando nace un bebé, no se percibe como una persona diferente a su madre? Aunque haya una separación física en el parto, madre y bebé siguen conectados emocionalmente. Este vínculo, invisible pero poderoso, es la base del desarrollo emocional y social del niño, y su protección es clave para la salud mental de ambos.
La diada es una relación simbiótica donde madre y bebé funcionan como una unidad interdependiente. Durante el embarazo, comparten nutrientes, hormonas y emociones; tras el parto, esta conexión se mantiene a través del contacto físico, la lactancia y la sincronización emocional. Por ejemplo, el contacto físico no solo regula la temperatura del bebé, sino que libera oxitocina en la madre, reforzando el apego y reduciendo el estrés.
Sin embargo, esta conexión no siempre es inmediata. Recuerdo que cuando nació mi primer bebé sentí una sensación que le he llamado "extrañeza" tal vez porque pensaba que estaría desbordando en sensaciones de alegría, melancolía y conexión, pero no fue así al principio. Algunas madres experimentan inseguridad o tristeza posparto (llamado baby blues), un estado emocional normal que afecta al 80% de las mujeres debido a cambios hormonales y adaptación a la maternidad.
El posparto es un período de vulnerabilidad, que algunos insinúan que dura 40 días y no es así. El período de posparto puede variar la duración en cada mujer. Algunas mujeres mencionan 1, 2 y hasta 5 años en este período.
Segú la doctora María Alexandra Marles (2024) el posparto también llamado puerperio es el tiempo que transcurre después de que una mujer da a luz, hasta que vuelve a tener su menstruación. En mi caso personal, el posparto no fue una etapa de meses, sino de años. Tras mi primer y segundo parto, mi cuerpo y mente necesitaron alrededor de cinco años para sentir que había superado por completo ese periodo. Además, mi menstruación regresó a los 9 meses después de parir mi primer hijo y a los 4 meses después del segundo y eso que estaba con lactancia en tandem. ¡Muy extraño!
Esta experiencia me enseñó que cada cuerpo tiene su propio reloj, y que no hay plazos universales para reconectar con tu nueva "normalidad".🦋
Lo que más quiero resaltar es que sea lo que dure el posparto, durante este periodo, no solo hay cambios físicos en el cuerpo, sino también emocionales, sociales y familiares. Es una etapa en la que tanto la madre como el bebé pueden sentirse muy vulnerables, y existe un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental.
Datos importantes
A nivel mundial, la depresión posparto afecta a aproximadamente 1 de cada 6 mujeres (17%).
En Suramérica, la cifra sube a 1 de cada 5 mujeres (21.7%).
En Colombia, los estudios reportan que entre 3% y 41% de las madres podrían experimentarla.
¿Quiénes tienen más riesgo?
Madres primerizas (12-25%).
Adolescentes (26%).
Mujeres en situaciones de alto estrés o vulnerabilidad (hasta un 35%).
Además del estado de vulnerabilidad en el que se encuentra la madre, algunos factores estresantes podrían aumentar la probabilidad de desestabilizar emocionalmente a la madre, tales como la presión social por una "maternidad perfecta", la falta de sueño, las críticas externas, visitas no deseadas, comentarios invasivos sobre la lactancia o crianza y la falta de apoyo, adicionalmente la idealización cultural de la maternidad puede generar culpa desproporcionada.
El recién nacido necesita el calor y la presencia constante de su madre. La madre, a su vez, requiere una red de sostén emocional para poder entregarse plenamente a su bebé sin colapsar. Aquí, la pareja (si existe) y la red de apoyo primaria (familia, amistades cercanas) se convierten en el escudo protector de la frágil y sagrada conexión madre-bebé.
✨ "Cuidar de una madre en el posparto es cuidar también del bienestar del bebé".
El rol de la pareja: más que "ayudar", sostener.
El rol del padre o pareja es crucial, actúa como un "guardián de la díada", filtrando interferencias y priorizando el bienestar emocional de la madre. Esto implica:
Validar emociones, escuchar sin juzgar y recordarle que sus emociones son normales.
Filtro de críticas externas ("¿Ya duerme toda la noche?"¿duermen con el bebé? "lo cargan demasiado"), validar las decisiones de la madre y recordarle que está haciendo un trabajo extraordinario. Aquí es donde le recuerdo al nuevo papá que su pareja hace lo mejor que puede con las herramientas que tiene.
Gestión de visitas, algunas madres no nos gusta recibir visitas porque es un momento de alta vulnerabilidad y de tener las T$t@s al aire libre casi todo el día en caso de haber establecido la lactancia.
Gestión de tareas domésticas, en caso de tener una empleada doméstica sería de gran apoyo para la madre que el padre se encargue del trabajo mental que requiere la administración del hogar. En caso de que no tener este recurso, puede asumir tareas como cocinar, limpiar o cuidar al bebé para que la madre descanse, incluso si es solo 20 minutos seguidos.
Conexión física: Un abrazo sin palabras, un masaje en los hombros o simplemente sostenerle la mano mientras amamanta.
Estrategias para la madre
Contacto piel con piel: Fortalece el apego y estimula la producción de oxitocina. Lo puedes hacer a través del porteo ergonómico (mira aquí los mejores portabebés ergonómicos y seguros) o el colecho con sus respectivas normas de seguridad.
Lactancia materna: Aunque puede ser retadora, promueve la liberación de hormonas que mejoran el ánimo. Algunas madres la brindan de manera diferida, es decir, se extraen y luego la dan al bebé a través de cucharita, vasito o biberón. Esto también es lactancia y te favoreces de la producción del preciado líquido que ayuda a que tu cerebro segregue más hormonas relajantes y de placer.
Autocuidado básico: Por más que quieras pasar todo el tiempo con tu bebé, suele ser muy agotador e intenso los primeros meses por eso es válido que tengas espacios de ocio, descanso y placer sin tu bebé. Algunas personas consideran que el descanso de una madre puérpera es solo dormir, pero hay muchas formas de descansar cuando eres madre, aquí te dejo la entrada en mi blog de Maternidad Agape en dónde explico más detalles de esto.
Buscar ayuda profesional
Es ideal buscar ayuda de un profesional de salud mental en posparto tanto si te sientes bien o si te sientes con culpa o tristeza persistente.
El rol de la red de apoyo primaria.
Evitar juicios, por favor no cuestiones métodos de crianza ("¿Le das teta a demanda?") y reemplazar consejos no pedidos por frases como: "Confío en ti".
Ayuda concreta, llevar comida preparada, cuidar a hermanos mayores o acompañar a la madre en una caminata corta para que no se sienta aislada.
Presencia silenciosa, a veces, lo más valioso es sentarse en el sofá junto a ella sin esperar conversación, creando un espacio seguro para que exprese sus miedos o cansancio.
¿Y si no hay pareja? La comunidad como sostén
Amigos que se rotan para acompañar noches de insomnio.
Vecinas que ofrecen cuidar al bebé mientras la madre se ducha.
Grupos de apoyo posparto donde compartir experiencias sin ser juzgada.
Un llamado a la empatía
La cultura actual exige a las madres "recuperarse rápido", ignorando que el posparto puede extenderse por varios años, no son 40 días, jamás. Por ello, es esencial:
Normalizar las emociones ambivalentes: La tristeza, el miedo, la frustración, los fracasos, son parte del proceso. La maternidad es un viaje de aprendizajes en donde nada es perfecto como la humanidad misma.
Crear redes de apoyo: Es de vital importancia que las personas que rodean a la madre, estén a su servicio y no lo contrario. Porque mientras la madre tenga bienestar, el bebé lo recibirá y también lo contrario. Si tus familiares o amigos cercanos no te están apoyando sino más criticando intenta buscar en tu zona grupos de apoyo a la crianza o talleres psicoeducativos que ayuden a compartir experiencias y reducir el aislamiento.
Educar al entorno: Corregir frases como "¿Por qué no le das teta? ¿Por qué lo cargas demasiado? ¿por qué le das tete, si la lactancia es lo mejor?" con límites asertivos y firmeza.
Cuando el entorno entiende que cuidar a la madre es cuidar al bebé, se crea un círculo virtuoso. Como dice el proverbio africano: "Para criar a un niño hace falta una aldea". En el posparto, esa aldea debe actuar con delicadeza, empatía y acciones concretas.
Como sociedad debemos comprometernos a cuidar la diada madre-bebé y debemos respetar este vínculo, ofreciendo apoyo práctico y emocional en lugar de críticas. Y a ti mujer te dejo este mensaje: "permítete sentir y atravesar con empatía y amor todas las emociones, incluso aquellas que sientes que no tienes permitidas"
Con amor y empatía, Ker.